-Él no es humano- respondió
+¿Y por qué iba a serlo? ¿Esperas que los ángeles sean humanos?

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lunes, 22 de agosto de 2011

Y empapado de agua, la invitó a salir

Esa noche Iris casi ni pudo dormir. El calor era axfisiante y los rayos no paraban de iluminar la pequeña habitación; fuera, las ramas de los árboles se agitaban con rabia a causa del viento y la lluvia calaba el suelo de la ciudad.

Despertó temprano y un cielo gris le dio los buenos días desde la ventana.

Se refrescó la cara con un poco de agua y preparó un escaso desayuno compuesto de un café acompañado de un par de galletas.
Aún le daba vueltas al mensaje que recibió la tarde anterior.

Se dio una ducha rápida y se vistió con unos pantalones algo anchos estilo militar y una camiseta negra poco escotada.
Tomó los utensilios de pintura y se dejó caer en el sofá.
Dibujaba con rápidos trazos lo que parecía un puente tipo romano sobre un río rodeado de maleza.
Y en ello estaba cuando su móvil vibró sobre la mesa. Se estiró para alcanzarlo pero solo era una perdida de ¡la persona del mensaje!

Se levantó sobresaltada del sofá y se asomó a la ventana.

Jorge saludaba a Iris apoyado en el coche, estaba completamente calado pero aun así le sonreía.

-¡Baja de ahí!- gritó él sin dejar de mostrar su sonrisa.

-Pero, ¿qué haces? ¿estás loco?- Iris no cabía en su asombro. Allí, bajo su ventana estaba aquel chico de los ojos azules, sonriendole.

-Baja de una vez pequeña loca- gritó el una vez más.

Al escucharlo la cara de Iris pronto adquirió un color rojo. Bajaría y le daría a aquel idiota su merecido.

Jorge la vio desaparecer de la ventana y sonrió, aquella chica era demasiado orgullosa como para dejar que le dijeran algo así sin hacer algo al respecto.

Iris traspasó la puerta del portal, se había puesto una chaqueta para protegerse del frió e iba hacia Jorge echa una furia.

-Tranquila pequeña fierecilla- dijo él parándole los brazos.

Bajo el flequillo Iris le lanzó una mirada llena de rabia y sacudió los brazos para que la soltara.
Jorge no desaprovechó el momento, se acercó a ella y la besó.

-¡Ay!- gritó al instante llevándose la mano a los labios- me has mordido.

-Eres un pervertido- exclamó ella echa una furia- ni se te ocurra volver a besarme sin mi consentimiento.

-Si lo estabas deseando- dijo él con una sonrisa y al instante una lluvia de puños le golpearon en el estomago y el pecho, alguno incluso en la cabeza.

A pesar de todo la cogió de la mano y la condujo por las mojadas calles de la ciudad hacia su destino.
Iris se dejó arrastrar por él. Sobre ellos el cielo seguía nublado, pero ya no llovía.

4 comentarios:

  1. Holaa!!
    Te sigo desde hace tiempo...pero no te comento ishh...bueenoo que me encanta la historia de iris!!!
    ¿Me sigues?
    http://julix-guardianangel.blogspot.com/
    Tengo otro más, este es de relatos, te dejo ahora el de libros:
    http://thelettersofmydreams.blogspot.com/

    Saludos^^

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  2. Gracias por comentar en la historia de Iris, ya pensaba que no la leia nadie :S
    Sigo tu primer blog, ahora mismo me paso por el segundo
    bestitos! ^^

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  3. Preciosiisiimo!! Me encanta...

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